Amazing Stage Fabrics in Motion
Hoy en día la interacción entre la naturaleza, la tecnología y la inteligencia artificial se vuelve más real. El coreógrafo Fredrik Benke Rydman colocó un robot en el escenario. Además, al agregar un espejo en ángulo sobre él, ¡toda la actuación parecía de otro mundo!
Después del impresionante 'solo' de Benke bailando con un robot industrial, 20 bailarines urbanos sincronizados ocuparon el escenario en un cuenco gigante lleno de 5000 litros de agua. Suspendido sobre ellos se encontraba el enorme GiantMirror de 100 m2 inclinado para asi reflejar hacia el público la actuación que habia debajo. Proyectando cuidadosamente las imágenes hacia el público, el espejo se aseguró de que pudiesen experimentar completamente la simetría y las habilidades de los grandes bailarines en el escenario.
La combinación de los reflejos con la iluminación añade retórica dramática a cualquier pieza teatral. El efecto de las luces que impacta sobre los bailarines y las salpicaduras de agua se realza por su reflejo en el techo de espejo, todo esto le añade una sensación de misterio a esta actuación
